Artículo original: https://www.hoy.es/agro/industria/aprender-crear-empresa-20210806000717-ntvo.html
La tónica se repite en muchas zonas rurales de Europa, hay muy pocas oportunidades de trabajo. La tasa de desempleo juvenil es alta y muchos de estos jóvenes, que han dejado los estudios, poseen pocas habilidades profesionales y por ello presentan dificultades para encontrar trabajo.
Para combatirlo existe un proyecto europeo (eNEETS Rural) en el que participa Extremadura. Se basa en la innovación y tecnología dentro del sector agrícola y en crear herramientas para los jóvenes que no siguen en el sistema educativo, que no trabajan o que no están siendo formados para trabajar.
El objetivo principal es fomentar el emprendimiento a los estudiantes y la creación de pymes agrícolas. Además, se procura que los alumnos sean capaces de desarrollar buenas prácticas en el mundo rural. Entre otros aspectos, se les enseña qué tipos de industria funcionan en el sector agrario.
Las herramientas ofertadas incluyen formación ‘online’ y presencial, concursos juveniles, sistemas de intercambio de personas y servicios de tutoría.
Los países miembro son Bulgaria, Rumanía, Hungría, España, Eslovenia, Italia y Noruega. «Nosotros tenemos un acuerdo bilateral con Portugal. El resto de países que forman parte del proyecto también tienen acuerdos con sus naciones vecinas, de manera que aunque no forman parte del proyecto, están interesadas en él. Algunos son Bulgaria-Grecia, Rumanía-Letonia o Italia-Malta», explica Ana Serrano, responsable de proyectos de transferencia tecnológica del Centro Tecnológico Agroalimentario de Extremadura (CTAEX).
Este centro de investigación es el único participante español en el proyecto, y le parece importante promover la formación entre los jóvenes, considera que para conseguir un cambio generacional en la región se necesita gente preparada que releve a sus padres y den un paso adelante para formar sus propias empresas en el mundo rural. Por eso decidieron unirse al proyecto.
El eNEETS comenzó en octubre de 2018 y finaliza el próximo septiembre. Ahora están haciendo una especie de concurso en la que cada país participante ofrece nuevas ideas de emprendimiento y proyectos relacionados con el sector agrario. España ha hecho tres propuestas y se reunirá en Budapest con el resto de naciones para elegir la idea ganadora.
Quieren solicitar una ampliación del proyecto en el tiempo y proporcionar más calidad en la formación. También mejorar las herramientas disponibles, durante la pandemia en muchos casos algunos alumnos no tenían wifi. Serrano explica que con la pandemia ha sido complicado dar las clases presenciales, así que este último año la mayoría ha sido formación ‘online’.
«Queremos que los alumnos desarrollen habilidades para preparar su curriculum y tener éxito en sus entrevistas de trabajo. También que tengan una base para la creación de empresas, incluidos finanzas, condiciones legales y presentación de ideas de negocio –cuenta Serrano–. Además, enseñamos temas específicos sobre agricultura, hay que recordar que la mayoría tienen padres asociados al trabajo de la tierra. Lo que procuramos es dar más oportunidades en este sector fomentando el emprendimiento».
En total son 1.200 alumnos, y CTAEX se encarga de la formación de más de 200 estudiantes, repartidos entre el norte de Cáceres y Badajoz. El plan propone que los jóvenes con un título de graduado en Educación Secundaria se beneficien de la formación sobre cómo establecer un negocio, los que no tengan esta titulación recibirán una preparación para realizar trabajos y desarrollar ciertas habilidades. Los agricultores y propietarios de explotaciones agrarias implicados en sesiones de tutorización serán parte del equipo de formación, otros participantes están integrados en una red internacional de desarrollo de jóvenes y están invitados a programas de intercambio de personal.